Un NO repetitivo

Constantemente escuchando no. Primero eran órdenes que obligatoriamente había que cumplir: `No corras´, `No grites´,, `No señales´, `No te quedes mirando´, `No hagas eso si no quieres que te lo hagan a ti´. Luego pasaron a ser otras como: `No puedes salir´, `Come´, `Hazme caso´, `No tardes', 'No vayas sola por la noche´, No me hables así´ que nuestros padres repiten incesantemente a día de hoy, a parte de algunas otras; algunas que no nos gustan y otras por nuestro propio bien. Y hasta en el colegio recibíamos y continuamos recibiendo esas negaciones:`No habléis´, `No te levantes sin permiso´, `No te sientes ahí´, `No puedes ir´, `No molestes´, `Eso no está bien´. Finalmente, serán consejos: `No esperes nada de nadie´, `Piénsalo dos veces antes de aceptarlo´, `No se lo digas´... Antes, ahora y después, siempre habrá un NO en boca de alguien, una negación, una frase que te niegue o te obligue a hacer algo.